miércoles, julio 21, 2010
Juega...
jueves, julio 15, 2010
Dime con la mirada
martes, julio 13, 2010
Lo hermoso que es vivir...
lunes, julio 12, 2010
Cada uno a su manera...
domingo, julio 11, 2010
Sexualmente - Nuria Roca
sábado, julio 10, 2010
jueves, julio 08, 2010
Contra el viento - Ángeles Caso - Premio Planeta 2009
miércoles, julio 07, 2010
Un mundo sin fin - Kent Follet
viernes, julio 02, 2010
La elegancia del erizo
Ansío las estrellas
martes, junio 29, 2010
“Debemos tener en cuenta que la tragedia de la vida no está en no alcanzar una meta. La tragedia está en no tener una meta que alcanzar. No es una calamidad morir sin alcanzar los sueños. Pero sí es una calamidad no soñar. No es un desastre no poder alcanzar un ideal, lo que es un desastre es no tener un ideal que alcanzar. No es una desgracia no alcanzar las estrellas, lo que es una desgracias es no tener estrellas que alcanzar”
lunes, junio 07, 2010
Un milagro en equilibrio - Lucía Etxebarria
domingo, junio 06, 2010
La gente siempre habla de la libertad y la libertad para vivir de un cierto modo sin que te traten mal. Claro que cuanto mas vives de una cierta manera menos libre te sientes. ¿Yo?Puedo cambiar en el transcurso del día. Me despierto y soy una persona y cuando me acuesto, sé con seguridad que soy otra persona. No sé quién soy la mayoría del tiempo. Es como si tuvieras ayer, hoy y mañana en la misma habitación. Nadie sabe qué puede suceder
viernes, junio 04, 2010
Historia de un beso
martes, junio 01, 2010
Odio a la gente...y cada día más!
lunes, mayo 31, 2010
Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día. Y no nos damos cuenta que es ella quien nos tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas. En el instituto, en el supermercado, o en mitad de una vida... Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo. Que el final de un camino, solo es el principio de otro. Y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Aunque sea para esconderte en un desierto. Y esconderte es lo que menos importa... Lo que importa es que estas tocando con la llema de los dedos, eso que has estado soñando toda tu vida. Y ya solo importa el hoy, el presente, y lo que queda por vivir. Aunque no se puede borrar lo que ya esta escrito. Y porque la vida, es lo que te sucede, mientras tu tratas de hacer otra cosa.
sábado, mayo 29, 2010
Graduación
jueves, mayo 27, 2010
Se cambia...
miércoles, mayo 26, 2010
Free Hugs
26 de Mayo
martes, mayo 25, 2010
Tokyo, mi gran sueño
lunes, mayo 24, 2010
Perdona pero quiero casarme contigo
sábado, mayo 22, 2010
Las virgenes suicidas
suicidarse —esta vez fue Mary y con somníferos, como Therese—, los
dos sanitarios llegaron a su casa sabiendo exactamente dónde estaba el
cajón de los cuchillos y el horno de gas y dónde la viga del sótano en la
que podía atarse una cuerda. A nosotros nos pareció que, como siempre,
salían demasiado lentamente de la ambulancia, mientras el gordo
decía en voz baja:
—Que no es la tele, tíos, aquí no hay que correr. Cargado con el
pesado respirador y la unidad cardiaca, pasó entre los arbustos, que
habían crecido monstruosamente, y cruzó el descuidado césped que
trece meses atrás, cuando empezó todo, estaba pulcro e inmaculado.
Cecilia, la pequeña —no tenía más que trece años—, fue la primera
en hacer el viaje: se cortó las venas, como los estoicos, mientras
tomaba un baño, y cuando la encontraron flotando en el agua teñida de
color de rosa, con los ojos amarillos de los posesos y aquel cuerpecito
que exhalaba olor a mujer madura, los sanitarios se llevaron un susto
tan grande al verla en aquel estado de sosiego, que se quedaron clavados
en el sitio, como mesmerizados. Pero de pronto irrumpió la señora
Lisbon dando gritos y la realidad de la habitación se hizo patente:
sangre en la estera del baño, la navaja de afeitar del señor Lisbon en el
lavabo, jaspeando el agua. Los sanitarios sacaron el cuerpo de Cecilia
del agua caliente, que acelera la hemorragia, y le aplicaron un torniquete
en los brazos. El cabello mojado le colgaba por la espalda y ya
tenía las extremidades azules. No dijo ni una palabra pero, cuando le
separaron las manos, encontraron una estampa plastificada de la
Virgen María apretada contra los pimpollos de sus pechos.
Esto ocurría en junio, en la época de la mosca del pescado, cuando,
como todos los años, la ciudad se cubre de tan efímeros insectos. Se
levantan entonces nubes de moscas de las algas que cubren el lago
contaminado, y oscurecen las ventanas, cubren los coches y las farolas,
cubren las dársenas municipales y cuelgan como guirnaldas de las
jarcias de los veleros, siempre con la misma parda ubicuidad de la
escoria voladora. La señora Scheer, que vive calle abajo, nos dijo que
había visto a Cecilia el día anterior al intento de suicidio. Estaba junto
al bordillo, con el antiguo traje de novia del que había cortado el
dobladillo y que nunca se quitaba de encima, observando un Thunderbird
envuelto en moscas del pescado.