miércoles, julio 21, 2010

Juega...


Un buen juego de baloncesto nos tiene a todos al borde del asiento, los juegos tratan de la gloria, el dolor y la competencia, y luego están los solitarios, los juegos que jugamos totalmente solos. Los juegos sociales, los juegos en solitario, los utilizamos para pasar el tiempo, para hacer la vida más interesante, para distraernos de lo que realmente está ocurriendo. Estamos esos a los que nos encanta jugar a juegos, cualquier juego, y estamos esos a los que nos gusta jugar un poco demasiado...



La vida no es un deporte de espectáculo, ganar, perder o empatar, el juego va en progreso, tanto si nos gusta como si no. Asi que hazló, discute con los demás, cambia las normas, haz un poco de trampa, tomate un respiro y atiende a tus heridas...pero juega...juega. Juega duro, juega rápido, juega dulce y libremente, juega como si no existiera un mañana...

jueves, julio 15, 2010

Dime con la mirada


Cógeme de la mano y no me sueltes hasta que no te lo diga, véndame los ojos y llévame al sitio de siempre. Ponme aquél fragmento de la película que tanto me gusta, tararéame nuestra canción. Pisame los pies con cuidado mientras bailamos, cógeme de la cintura y abrázame con cariño. Susúrrame al oído que no me dejarás sola nunca. Regálame una rosa en un día no especial, seca mis lágrimas y ríete de mi risa, desmelénate y no tengas miedo, suéñame despierto. Cuéntame tus sueños aunque no salga en ellos, confía en mí, sabes que no te fallaré, haz una cuenta atrás de los minutos que quedan para que volvamos a estar juntos, dime que me echas de menos aunque esté a tu lado. Prométeme que me besarás bajo la lluvia...no me preguntes porqué solo hazlo. Llámame cariño...dime que me calle cuando me vaya del tema, sóplame cuando tenga calor y protégeme cuando tenga frío, háblame bajito por la noche para que duerma escuchando tu voz. Mírame a los ojos y dime con la mirada lo que nadie nunca ha sido capaz de decirme con palabras.

martes, julio 13, 2010

Lo hermoso que es vivir...


Hay cosas que no podemos explicar con simples palabras, cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso. Sensaciones como volver a abrazar a un amigo quizás por eso, nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian para siempre el rumbo de las cosas, de fotografías fijas guardadas en la memoria, qué nos recuerdan cada segundo lo hermoso qué es vivir...

lunes, julio 12, 2010

Cada uno a su manera...


Ayer a las ocho y media de la tarde todos los españoles se encontraban frente a un televisor viendo el encuentro entre Holanda y españa. Todos los españoles aplaudían y festejaban ese gol de Iniesta, la recogida de la copa, el triunfo de España. Cada persona lo celebro a su manera. En Gijón todo el mundo se dirigió en coche o andando, pitando y cantando, con banderas, bufandas y gorros de España, a la plaza de Pelayo, donde se tireron y a la fuente y celebraron el triunfo por todo lo alto.

¡Viva España!

domingo, julio 11, 2010

Sexualmente - Nuria Roca


La inocencia se pierde en el momento que sabes descifrar a qué tipo de relación te enfrentas y a disfrutarla tal y como es. Sin aditivos, sin confundir un polvo con un romance o a estar excitada con estar enamorada. No siempre es lo mismo. Yo diría que casi nunca es lo mismo. Una vez me dijeron que mientras haces el amor con alguien, lo quieres. Las hormonas, las caricias, el momento y la lujuria crean esa sensación de unión con la otra persona por unos segundos. Y luego ya, se queda o se va.

Cuando la gente que queremos se va, deciden irse por cuestiones personales, por cuestiones de trabajo, porque deciden anteponer su futuro a su relación. Cuando se van porque ya es hora de irse, porque existen parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que no pueden evitar el miedo a no estar a la altura, otras son imposibles por definición, por historia, y por física, aunque no por química, o parejas en las que la química se ha ido gastando. Sin embargo la mayoría son parejas que lo fueron en algún momento y ya no son nada, y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe, sea por lo que sea la primera sensación que se tiene es pánico, miedo al cambio, a la pérdida del control sobre nuestras vidas, un miedo a estar solo, pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta de que la ruptura, puede llevarnos a un lugar mejor. Mucha gente dice que el amor duele, pero eso no es cierto. La soledad duele. El rechazo duele. Perder a alguien duele. La envidia duele. Conseguimos confundir esas cosas con el amor, pero en realidad el amor es la única cosa en el mundo que cubre el dolor y hace sentirse a alguien maravilloso otra vez...

sábado, julio 10, 2010


Hay momentos en la vida en los que una sola decisión, en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas. Cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides mentir, traicionar, ocultar, o cruzar la línea, esa décima de segundo podrá hacer girar todo al lado oscuro, o inundarlo de luz. Podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver a atrás.

jueves, julio 08, 2010

Contra el viento - Ángeles Caso - Premio Planeta 2009


Pensamos, medimos las consecuencias, imaginamos. O no. O tomamos la decisión guiados por un impulso, un arrebato repentino que nos pone el cuerpo en tensión, la secudida inesperada de los nervios, un pálpito brutal en el pecho, una opresión en la boca del estómago. Una luz que se nos enciende refulgente en el cerebro y lo ilumina todo. No importa. Lo más probable es que nos equivoquemos. La vida seguirá su curso al margen de nuestros planes. como si un grupo de dioses burlones entretuvieran su absurda eternidad en las alturas soplando sobre nosotros, enredando las cosas, complicando las situaciones, retorciendo los sentimientos. El hombre al que jurábamos querer para toda la vida terminará por convertirse en un ser inmuno al que detestamos. La profesión para la que nos preparamos esforzadamente habrá pasado de moda cuando hayamos acabado nuestros estudios. La ciudad que queríamos abandonar se transformará a toda velocidad, hasta que no la reconozcamos y nuestros amigos se irán para siempre y el bar cerrará sus puertas y desaparecerá su recuerdo, como si nunca hubiera existido.

miércoles, julio 07, 2010

Un mundo sin fin - Kent Follet


Gwenda sólo tenía ocho años, pero no le temía a la oscuridad. Todo estaba como boca de lobo cuando abrió los ojos, aunque no era eso lo que la inquietaba. Sabía dónde estaba, en el priorato de Kingsbridge, en el alargado edificio de piedra al que llamaban hospital, tumbada sobre la paja que había esparcida en el suelo. Por el cálido olor lechoso que llegaba hasta ella, imaginó que su madre, que descansaba a su lado, estaría amamantando al recién nacido, al que todavía no habían puesto nombre. A continuación yacía su padre y, al lado de éste, el hermano mayor de Gwenda, Philemon, de doce años.

El hospital estaba abarrotado y aunque no llegaba a distinguir con claridad a las otras familias que ocupaban el suelo del recinto, hacinadas como ovejas en un redil, percibía el rancio hedor que desprendían sus cálidos cuerpos. Faltaba poco para que despuntaran las primeras luces del día de Todos los Santos, fiesta de guardar que ese año además caía en domingo, por lo que sería dñia de especial precepto. Por consiguiente, la víspera había sido noche de difuntos, azarosa ocasión en que los espíritus malignos vagaban libremente por doquier. Cientos de personas habían acudido a Kingsbridge desde las poblaciones vecinas, igual que la familia de Gwenda, a pasar la noche en el interior de los recintos sagrados del priorato para asistir a la misa de Todos los Santos con las primeras luces del alba.

A Gwenda le inquietaban los espíritus malignos, como a cualquier persona en su sano juicio, pero le preocupaba aún más lo que tendría que hacer durante el oficio.

viernes, julio 02, 2010

La elegancia del erizo


Ansío las estrellas
mas abocada estoy
a la pecera
Aparentemente, de vez en cuando los adultos se toman el tiempo de sentarse a contemplar el desastre de sus vidas. Entonces se lamentan sin comprender y, como moscas que chocan una y otra vez contra el mismo cristal, se inquietan, sufren, se consumen, se afligen y se interrogan sobre el engranaje que los ha conducido allí donde no querían ir. Los más inteligentes llegan incluso a hacer de ello una religión: ¡ah, la despreciable vacuidad de la existencia burguesa! Hay cínicos de esta índole que comparten mesa con papá: "¿Qué ha sido de nuestros sueños de juventud?", preguntan con aire desencantado y satisfecho. "Se han desvanecido, y cuán perra es la vida..." Odio esta falsa lucidez de la edad madura. La verdad es que son como todos los demás: chiquillos que no entienden qué les ha ocurrido y que van de duros cuando en realidad tienen ganas de llorar.
Sin embargo, es fácil de comprender. El problema está en que los hijos se creen lo que dicen los adultos y, una vez adultos a su vez, se vengan engañando a sus propios hijos. "La vida tiene un sentido que los adultos conocen" es la mentira universal que todos creen por obligación. Cuando, una vez adulto, uno comprende que no es cierto, ya es demasiado tarde. El misterio permanece intacto, pero hace tiempo que se ha malgastado en actividades estúpidas toda la energía disponible. Ya no le queda a uno más que anestesiarse como puede tratando de enmascarar el hecho de que no le encuentra ningún sentido a la vida, y engaña a sus propios hijos para intentar convencerse mejor a sí mismo.
De entre las personas que frecuentan mi familia, todas han seguido el mismo camino: una juventud dedicada a tratar de rentabilizar la propia inteligencia, a exprimir como un limón el filón de los estudios y a asegurarse una posición de élite; y luego toda una vida dedicada a preguntarse con estupefacción por qué tales esperanzas han dado como fruto una existencia tan vana. La gente cree ansiar y perseguir estrellas, pero termina como peces de colores en una pecera. Me pregunto si no sería más sencillo enseñarles a los niños desde el principio que la vida es absurda. Ello le robaría algunos buenos momentos a la infancia, pero permitiría que el adulto ganara un tiempo considerable (por no hablar de que uno se ahorraría al menos un trauma: el de la pecera)

martes, junio 29, 2010


“Debemos tener en cuenta que la tragedia de la vida no está en no alcanzar una meta. La tragedia está en no tener una meta que alcanzar. No es una calamidad morir sin alcanzar los sueños. Pero sí es una calamidad no soñar. No es un desastre no poder alcanzar un ideal, lo que es un desastre es no tener un ideal que alcanzar. No es una desgracia no alcanzar las estrellas, lo que es una desgracias es no tener estrellas que alcanzar”

lunes, junio 07, 2010

Un milagro en equilibrio - Lucía Etxebarria

"Voy a empezar esta historia con el título de una canción de Los Secretos que decía Soy como dos y te voy advirtiendo, querida, queridísima, juguetito mío, bomboncito de licor con guinda, luz de donde el sol la toma y, ya de paso de todos los flexos eléctricos de esta casa, incluyendo éste bajo el que escribo aprovechando tu sueño que es mi tranquilidad y mi reposo y el único momento que tengo para mí, te voy advirtiendo, digo, que nunca me gustaron Los Secretos, más que nada porque en la época en que tenían que gustarme (los quince años, edad en la que se entiende que es cuando una debe tararear canciones de amor) no me permití que me gustaran y me negué tozudamente a que se instalara en mi cabeza ninguno de los estribillos de sus canciones por muy pegajosos que fueran, que lo eran, y si me pillaba a mí misma tarareando Déjame me ponía inmediatamente a cantar bien alto Bela Lugosi Is Dead como si de una letanía se tratara para exorcizar los malos pensamientos, porque lo que ellos hacían era blandipop y lo que nosotras escuchábamos (y nosotras éramos Sonia, Tania y yo, tres adolescentes que lucíamos similares cortes de pelo palmera, vestíamos las mismas túnicas negras hasta los tobillos y llevábamos idénticas muñequeras de pinchos, emulando a Robert Smith y a Siouxsie) eran músicas más siniestras, infinitamente más a tono con nuestro estado de ánimo que oscilaba, por aquel entonces, entre el Hoy tengo ganas de hacerme cortes en el brazo con una cuchilla de afeitar y el No sé si esta acuciante náusea en el estómago es producto del asco existencial o de los tres días que llevo sin comer"

Aún no lo termine de leer pero cuando lo haga ya pondré mi valoración

domingo, junio 06, 2010


La gente siempre habla de la libertad y la libertad para vivir de un cierto modo sin que te traten mal. Claro que cuanto mas vives de una cierta manera menos libre te sientes. ¿Yo?Puedo cambiar en el transcurso del día. Me despierto y soy una persona y cuando me acuesto, sé con seguridad que soy otra persona. No sé quién soy la mayoría del tiempo. Es como si tuvieras ayer, hoy y mañana en la misma habitación. Nadie sabe qué puede suceder

viernes, junio 04, 2010

Historia de un beso











Yo creo que lo mejor que tenemos es el amor. Ese misterioso poder que sale de nuestros cuerpos. No hay nada más hermoso que pueda sucedernos. El amor como la música, como la pintura, como los libros... no se busca, se encuentra. El amor es como... como la risa; cuando llega no hay quien pueda resistirlo. Cuando te da el amor, cuando te da la risa todas tus defensas se hacen pedazos. No hay dinero en el mundo para poder pagar el amor de una pareja. El amor es la mayor recompensa que tenemos las personas por estar aquí. Aunque a veces deje una herida en el alma de por vida.

martes, junio 01, 2010

Odio a la gente...y cada día más!

Hay días para todo, hoy el día, aunque solo lleve 25 minutos siendo un nuevo día, empieza como siendo uno de los peores días del mundo, de mi vida...Confías en la gente, hay veces que hasta que pierdes cosas por esas personas, y de repente te enteras de que te han fallado no, lo siguiente, te han destrozado la vida, y lo siguen haciendo, y lo peor de todo es que te das cuenta de la falsedad y de la mierda que esta formado el mundo. Porque cada día estoy más convencida al decir que la gente da asco! Sinceramente en estos momentos no me fío ni de mi propia sombra, estoy destrozada, pero eso si, no voy a consentir que sigan jodiéndome la vida, porque a lo que más quiero en esta vida no me lo vais a arrebatar, y eso que lo estáis intentando sin parar.
¿ Sabéis que os digo? Que os den por el mismísimo culo, si no tenéis vida propia, dejar de meteros en la mia, y si tanto os jode que yo este feliz, os vais a seguir jodiendo, y por cierto, intentando destruirme solo estáis consiguiendo que me haga mas fuerte, panda de cabrones!

lunes, mayo 31, 2010


Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día. Y no nos damos cuenta que es ella quien nos tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas. En el instituto, en el supermercado, o en mitad de una vida... Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo. Que el final de un camino, solo es el principio de otro. Y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Aunque sea para esconderte en un desierto. Y esconderte es lo que menos importa... Lo que importa es que estas tocando con la llema de los dedos, eso que has estado soñando toda tu vida. Y ya solo importa el hoy, el presente, y lo que queda por vivir. Aunque no se puede borrar lo que ya esta escrito. Y porque la vida, es lo que te sucede, mientras tu tratas de hacer otra cosa.


sábado, mayo 29, 2010

Graduación



Hay días normales, días especiales, días de celebración, días que son únicos y más únicos son si los pasas con la persona más importante de tu vida. El día de ayer fue un día de celebración pero eso no fue lo más importante, lo mejor de la noche de ayer fue poder celebrarla a su lado, porque fue una noche especial y preciosa. Gracias por estar a mi lado en este día. Te quiero

jueves, mayo 27, 2010

Se cambia...

Desde muy pequeña deseaba crecer y que pasase el tiempo, tener la familia perfecta, con mi marido perfecto, y mis dos hijos perfectos. Con una casa que deslumbrara buen gusto y belleza, con un jardin inmenso en el que pasar las tardes calurosas o cenar las noches de verano. Eso todo era un sueño...una idiotez que tenía en la cabeza... Ahora fui creciendo y madurando, y podría decir que deseo eso, pero mentiría, lo único que deseo es pasar el resto de mi vida con las personas a las que quiero y las que me quieren, aunque no sean perfectas, porque tampoco yo lo soy, y no busco la perfección, busco la amistad, el amor, la fidelidad, la confianza, la lealtad... Busco mi vida perfecta tal y como la sueño ahora, con esas personas que están ahí día a día, con esas personas sin las que no podría vivir... Ese es mi sueño, una vida rodeada de los mejores, por lo menos para mí

miércoles, mayo 26, 2010

Free Hugs

La campaña Free Hugs es un movimiento social que involucra a personas que ofrezcan abrazos a desconocidos en lugares publicos. La campaña en su forma actual se inició en 2004 por "Juan Mann"
La campaña de abrazos gratis en su forma actual fue iniciado por Juan Mann el 30 de junio de 2004, cuando comenzó a repartir abrazos en el Mall San Pitt
En los meses previos a esto, Mann se sentía deprimida y sola, como resultado de numerosas dificultades personales. Sin embargo, un abrazo al azar de un extraño hecho una enorme diferencia, con Mann afirma que "... fui a una fiesta, una noche y una persona completamente al azar se me acercó y me dio un abrazo. Me sentía como un rey!

Es una costumbre bonita y necesaria, porque hay veces que por orgullo (como en mi caso) cuando se necesita un abrazo no se pide... Vivan los Free Hugs!

26 de Mayo

Los días pasan a tu lado y cada día estamos mejor, y esto me gusta, no, miento, me encanta, me vuelve loca y quiero que nunca acabe, porque eres él, el único capaz de hacerme reír sin motivo, el único capaz de levantarme la moral con tan solo una mirada, el único que me estresa a cada minuto, el único que saca lo mejor de mi, el único que me hace extrañarle cuando no está, que me hace temblar cuando le veo, que me hace vivir cada momento al máximo, que me hace sentir la misma emoción con cada beso, como si fuera el primero...
Tú...esa persona imprescindible en mi vida, ese alguien que me llena a diario...creo que ha llegado un punto en que, sencillamente, no sé vivir sin ti. No podría estar viva sin tus besos, sin tus costumbres, sin tus llamadas, sin tus toques para despertarme, sin tus mensajes a lo largo del día, sin tus manías, sin tus sonrisas, sin tus caricias, sin tus te quieros...simplemente sin ti!
Puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres el hombre más fantástico de la tierra. Puede que yo sea la única que aprecie lo asombroso que eres en cada una de las cosas que haces y en cada uno de los pensamientos que tienes y en como dices lo que quieres decir...
Estos meses a tu lado han sido maravillosos y espero que sigan siendo muchísimos más y que esto no se termine nunca, porque sé que merece la pena y que eres el hombre de mi vida, porque tu eres mi vida, mis ganas de vivir, mis ganas de levantarme día a día, mis sonrisas, ,mi sueño, y ahora que te tengo a mi lado, te quiero a mi lado por y para siempre. Te quiero muchísimo cariño y siempre lo haré!
Tú y solo tú!

martes, mayo 25, 2010

Tokyo, mi gran sueño






























Ayer vi callejeros viajeros Tokyo por quinta vez, y sinceramente cada vez me enamora más esta ciudad. Solo sé que antes de morir tengo que ir a esta ciudad y conocerlo todo sobre ella, porque es el sueño de mi vida y quiero cumplirlo.
Quiero ver sus templos, quiero ir a esa calle donde se concentra tanta gente, quiero ver las grandes iluminaciones, quiero comprar comida en la calle y comer unos fideos rehechos, quiero pasear por la calle y cruzarme con millones de japones, quiero aprender japones, quiero ir a un hotel con una minuscula habitacion, quiero ver un monje en peregrinacion y darle una ayuda, quiero hacer de todo en Tokyo, porque me encanta y hasta que vaya no voy a parar...
¿Cómo puede ser posible que haya gente que diga que esto es horrible y que nunca irían? IMPOSIBLE

lunes, mayo 24, 2010

Perdona pero quiero casarme contigo

Me encanta este fragmento del libro, una carta de amor de Flavio a su mujer Cristina...
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Dicen que no se puede hablar de amor, sino sólo vivirlo. Es cierto. Yo también lo creo así. Si conozco el amor es unicamente porque tu me lo has hecho vivir y respirar. Lo he aprendido contigo. Aunque después he entendido que, en realidad no se aprende nada.
Se vive y basta, juntos, cercanos y cómplices. El amor eres tú. El amor soy yo cuando estoy contigo. Feliz. Sereno. Mejor. Todavía recuerdo la primera vez que te vi. Guapisíma. En medio de la pista de esa pequeña discoteca del Trastevere. Bailabas, te movías suavemente junto a tu amiga. Llevabas un vestido azul claro con unas hombreras finas que se balanceaban contigo. El pelo oscuro, rizado y suelto sobre los hombros. Seguías el ritmo con los ojos cerrados. Te vi y de golpe no pude dejar de mirarte. Mis amigos querían cambiar de local, pero yo quise quedarme. Me precipité a la barra del bar, pedí dos bebidas, me deslicé entre la gente con los vasos en alto para que nadie pudiese darles un golpe, y me acerqué a ti de espaldas mientras bailabas. Tu amiga se dio cuenta, te hizo un gesto con la barbilla y tú te volviste. De cerca eras aún más guapa. Te sonreí y te ofrecí uno de los vasos. Al principio pusiste cara seria, hiciste una especie de mueca, pero luego me sonreíste. Aceptaste el vaso y brindamos, dos desconocidos en medio de una pista de baile. Después hablamos. No sólo eras guapa, también simpática. A medida que te he ido conociendo he ido descubriendo tus mil cualidades. Soy un hombre afortunado. Mucho. Y cuando pienso en todo lo que hemos hecho juntos sonrío de felicidad. Nuestras minivacaciones en Londres, cuando cogimos el avión el viernes y regresamos el domingo. Los locos paseos por el Soho, la cena, hacer el amor en ese parque a riesgo de ser descubiertos. Y reír. E intentar hablar bien el inglés. Y meter la pata. Y luego, la vez que fuimos a Stromboli, en que caminamos cogidos de la mano por esos callejones estrechos y flanqueados por unas casas blancas y bajas, preciosas, llenas de plantas y de flores. Y la subida al volcán. Y las cenas de pescado en las terrazas de los pequeños restaurantes. Y la risa que me entró cuando te subiste a ese burro que se hacía el sueco cada vez que querías que doblase a la izquierda, y tú con esa cara tan cómica, un poco desesperada, propia del que se rinde. Y de nuevo nuestras veladas romanas, nuestros paseos hasta altas horas de la noche en los que jamás nos aburríamos, siempre teníamos mil cosas que decirnos y que contarnos. Después nos besábamos de repente y sentía la suavidad de tus labios apenas cubiertos de ese brillo con sabor a fruta que tanto te gusta. Cualquier noche, incluso la más sencilla, resulta especial contigo. No hace falta nada. Poco importa dónde estemos, a mí me parece siempre una fiesta. E incluso cuando reñimos, en contadas ocasiones, a decir verdad, en el fondo me diviertes. Porque dura poco y después hacemos siempre las paces.
Tengo mil recuerdos esplendidos de ti. A medida que pasa el tiempo me enamoró más y más de ti. Más de lo que creía posible. Te quiero cuando sonríes. Te quiero cuando te conmueves. Te quiero mientras comes. Te quiero el sábado por la noche cuando vamos al pub. [...] Te quiero ahora mientras lees mi carta, mi felicitación de San Valentín, y quizás te preguntas si no estaré un poco loco. Y no te equivocas. [...] Felicidades, amor mío...Pasaré a recogerte dentro de una hora. ¡Las sorpresas no se acaban aquí!

sábado, mayo 22, 2010

Las virgenes suicidas

La mañana en que a la última hija de los Lisbon le tocó el turno de
suicidarse —esta vez fue Mary y con somníferos, como Therese—, los
dos sanitarios llegaron a su casa sabiendo exactamente dónde estaba el
cajón de los cuchillos y el horno de gas y dónde la viga del sótano en la
que podía atarse una cuerda. A nosotros nos pareció que, como siempre,
salían demasiado lentamente de la ambulancia, mientras el gordo
decía en voz baja:
—Que no es la tele, tíos, aquí no hay que correr. Cargado con el
pesado respirador y la unidad cardiaca, pasó entre los arbustos, que
habían crecido monstruosamente, y cruzó el descuidado césped que
trece meses atrás, cuando empezó todo, estaba pulcro e inmaculado.
Cecilia, la pequeña —no tenía más que trece años—, fue la primera
en hacer el viaje: se cortó las venas, como los estoicos, mientras
tomaba un baño, y cuando la encontraron flotando en el agua teñida de
color de rosa, con los ojos amarillos de los posesos y aquel cuerpecito
que exhalaba olor a mujer madura, los sanitarios se llevaron un susto
tan grande al verla en aquel estado de sosiego, que se quedaron clavados
en el sitio, como mesmerizados. Pero de pronto irrumpió la señora
Lisbon dando gritos y la realidad de la habitación se hizo patente:
sangre en la estera del baño, la navaja de afeitar del señor Lisbon en el
lavabo, jaspeando el agua. Los sanitarios sacaron el cuerpo de Cecilia
del agua caliente, que acelera la hemorragia, y le aplicaron un torniquete
en los brazos. El cabello mojado le colgaba por la espalda y ya
tenía las extremidades azules. No dijo ni una palabra pero, cuando le
separaron las manos, encontraron una estampa plastificada de la
Virgen María apretada contra los pimpollos de sus pechos.
Esto ocurría en junio, en la época de la mosca del pescado, cuando,
como todos los años, la ciudad se cubre de tan efímeros insectos. Se
levantan entonces nubes de moscas de las algas que cubren el lago
contaminado, y oscurecen las ventanas, cubren los coches y las farolas,
cubren las dársenas municipales y cuelgan como guirnaldas de las
jarcias de los veleros, siempre con la misma parda ubicuidad de la
escoria voladora. La señora Scheer, que vive calle abajo, nos dijo que
había visto a Cecilia el día anterior al intento de suicidio. Estaba junto
al bordillo, con el antiguo traje de novia del que había cortado el
dobladillo y que nunca se quitaba de encima, observando un Thunderbird
envuelto en moscas del pescado.

Me encanta el libro con ese comienzo tan fascinante, al ver la pelicula antes que leer el libro fue magnifico al leer poder ver las imagenes en mi mente...